Llamada a los corazones sensibles


Vuelve a su presencia


Este articulo lo quiero dedicar a todos los jóvenes predicadores, a los soñadores de sueños imposibles, a los sensibles.


Desde pequeño se despertó en mi la pasión por llevar el mensaje de salvación, por ver los corazones quebrantados en la presencia de Dios solo por una palabra, y en ese tiempo no buscaba ser el predicador N°1, ni el más reconocido, simplemente, hablar apasionadamente de esto que vivía.
El lugar, el momento, el entorno, no interesaba, solo me enfocaba en el impacto que podía darles la prédica constante de la Palabra. Estuve en medio de una clase en el colegio proclamando, defendiendo y confesando este evangelio y también en las calles hablando con amigos y conocidos.
Pero, siempre hay un pero. Mis cosas, mi vida, mis tiempos, un mal momento en la congregación me llevaron a dejar por un tiempo esas cosas que me apasionaban, un tiempo que se prolongo más de lo que esperaba, y que casi termina con mi vida espiritual.
El volver a estar nuevamente soñando sueños para la gloria de Dios no es un asunto que uno puede determinar, él es quien despierta los corazones por su amor hacia nosotros, porque,

¿Qué sería de nosotros lejos de él? ¿Qué sería de mí?

Pienso en esto último, y digo que no solamente no hay nada especial en mí, sino que, hay gente que en otro tiempo tenían cosas más especiales a mis ojos y que hoy están lejos, muy lejos, viviendo para su propio placer, entonces:



¿Qué tengo yo, que aún cuando decidí dejarlo todo y darle la espalda, él aún a pesar de mí, paso por alto mi rebelión y me atrajo nuevamente a su presencia?


Todo lo que él es irradia gracia, gracia sobre gracia, amor sobre amor, y todos sus actos son en nuestro favor, para demostrarnos su gran amor.


Hoy quiero hablarles a los hombres y mujeres comunes de esta tierra, a los que miran el cielo y dicen: “Hoy va a ser mi día, hoy te vas a acordar de mi”, a los pasan horas de su día pensando en las cosas del reino, planificando, edificando con ladrillos imaginarios y con lágrimas, esperando que sus sueños espirituales se conviertan en realidad. A los osados. A los que pensaron que estaban equivocados y que aún no era el tiempo para soñar. A ti te digo:

VUELVE A SOÑAR.





Dice el Salmo 126,1-3:



Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que sueñan.
Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos alegres.


Dios vuelve a llamarte, él vuelve a decirte que tus sueños son sus sueños, que ha visto tus lágrimas, que ha visto como dejaste de soñar su gloria y eso le duele.
Antes te gozabas, tiempo atrás preferías estar en su presencia antes que todas tus actividades, tu tiempo para Dios cambió, cambiaste y creíste que era lo que Dios te había impuesto, pero yo te quiero decir que Dios hoy te vuelve a llamar, y primero es una voz suave que toca tu corazón, pero también es un fuego abrasador que reclama tu santidad, tu dedicación, tus horas de descanso, tu devoción, hoy es el tiempo de que vuelvas a él, y si tu corazón ha sido tocado por su presencia vas volver, serás renovado, sueños nuevos vienen para ti, el Dios tuyo, el que te conoció dice esto:



¡VUELVE! ¡VUELVE!

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