"Los musicos cristianos: La vergüenza del cristianismo"

No creo en que Dios haya puesto a la tribu de Levi para ser las estrellas de las ceremonias, ni para que vivan en la holgazanería mientras el pueblo trabaja para ellos.
No creo que sea el plan original, que estos modernos levitas se paseen por las revistas cristianas como estrellas de rock, ni que digan lo que quieran en sus canciones sin darse cuenta la cantidad de jóvenes que los sigue.
Más bien, creo que es una gran responsabilidad ser parte de la alabanza y la adoración a Dios en su santuario, porque así fue el plan original. Podemos discutir cual es la función de la música cristiana, pero podemos estar bien seguros que fue creada para alabar a Dios.

Sin embargo, nuestros músicos cristianos son la vergüenza del cristianismo.
Ninguno trabaja, el cristianismo evangélico ha fomentado esta práctica, y cualquiera que tenga una misión en la iglesia (sobre todos los músicos) debe abandonar su trabajo y dedicarse de lleno a la tarea que se le encomendó.
¡Esto es un error!

Sumemos la cantidad de jóvenes que están de evento en evento cristiano cantando y tocando porque es la única manera que conocen de vivir, son un número increíble de personas que solo están activos 6 horas los fines de semana.
¿De que me puede hablar Elías Álvarez si nunca se levanto a las 6 am para trabajar? ¿Qué sabe de la vida un joven que vivió siempre del ministerio porque es lo que tenía más fácil?
La lista es interminable de agrupaciones cristianas, llámese bandas de rock, de folk, de banderas, de danza, etc. que viven DE LA NADA, y después se dan el lujo de aparecer en primera plana en el diario cristiano de más tirada del país, hablando del ultimo disco que salio a la venta, que encima no edifica a nadie, sino que construyen su propio reino.
No acepto la música fuera del ámbito de la iglesia, no acepto que quieran usar la música cristiana para hablar de otra cosa que no sea de Dios, entonces estimo la música rock cristiana y a sus integrantes menos que inútiles, son improductivos que usan el aparato de eventos cristianos para fomentar otras cosas.

Lo peor de todo esto es que ensucian el buen nombre del verdadero adorador, del que esta en medio de la nada cantándole a los árboles porque ni siquiera iglesia de ladrillos tiene, que trabajan todo el día y por las noches se dedican a adorar a Dios aunque estén fatigados y el pueblo no sea numeroso.
¿SE ENTIENDE LO QUE DIGO?

Basta de holgazanes en la música cristiana, basta de vivir de las congregaciones hermanos músicos, ¡a trabajar!
Y si realmente quieren vivir de la música, vayan adonde los necesitan, o sea, en las congregaciones olvidadas, apartadas del mundo donde no hay instrumentos musicales para alabar a Dios.